Esta soy yo, Isabel, apasionada de la fotografía desde que recuerdo, de los animales, la música, los paseos por el campo, los niños y de todas las pequeñas cosas que me arrancan una sonrisa…

Desde pequeña he estado vinculada a la fotografía de una manera u otra. 

La que me acompaña en las fotografías fue mi primera cámara reflex, regalo de mi madre cuando tenía 12 años, a esa edad empecé a estudiar y practicar también en laboratorio, cuánto añoro esos revelados analógicos, prometo que algún día los retomaré.

Aunque posteriormente mis inquietudes laborales me llevaron por un camino muy diferente, nunca abandoné mi pasión por la fotografía.

Durante unos años compaginé mi trabajo con pequeños y esporádicos encargos fotográficos, hasta que en el año 2014 decidí volcar todos mis esfuerzos en lo que realmente me llena.

Como profesional en la fotografía comencé haciendo bodas, y de cómo llegué a ese mercado tiene la culpa mi mejor amiga de siempre, Raquel, que arriesgándose a lo peor, en uno de los días más importantes de su vida, me colocó en las manos una cámara reflex, la primera de formato digital que manejaba en mi vida y confió en que les hiciera las fotos durante la ceremonia y posterior celebración. Fue un día muy, muy especial y el principio de todo esto, siempre se lo agradeceré…

Desde el año 2016 he ido especializándome en fotografía familiar  e infantil, realmente disfruto muchísimo trabajando con niños, con ellos todo es como un juego.

Sigo trabajando en bodas y otros eventos pero reservo para ellas muy poquitas fechas cada año, actualmente estoy muy volcada en la fotografía familiar e infantil. Embarazo, recién nacidos, comuniones…

Ahora que ya sabéis un poquito más de mi, os animo a que os paséis a conocer mi trabajo y me dejéis un comentario si me conocéis o hemos trabajado ya juntos.

¡¡Muchas gracias y bienvenidos!!